En la
enseñanza de la anatomía humana diversos autores señalan que la base del
conocimiento del cuerpo humano es el cadáver. Aprender sobre anatomía con el recurso (cadáver) contribuye a la comprensión de la forma, ubicación, relaciones, espacio y distancia
de los diferentes órganos y estructuras del cuerpo humano.
En base a
lo anterior, el método tradicional de aprendizaje de la anatomía humana
establece la necesidad de la práctica con material humano; sin embargo, debido
a los avances en la ciencia, la modernidad y la globalización ha proporcionado
herramientas que facilitan y apoyan el estudio de la anatomía humana a través
de recursos como lo es la tecnología que aunque no es posible sustituir el método
tradicional de utilización del cadáver, es posible contar con un sistema de
ayuda tecnológica para reforzar el estudio de la anatomia.
En este
orden de ideas, la modernidad ha facilitado al
estudiante y al profesional de la medicina, el acceso a la información y
capacitación mediante libros de texto, imágenes y replicas sintéticas del
cuerpo humano; pero que el estudio directo de los tejidos, órganos y
estructuras del cuerpo humano es insustituible.
Por lo
tanto, puede considerarse el uso de
tecnología un recurso de aprendizaje para afianzar los conocimientos, adicional
al modelo de enseñanza tradicional de trasmisión-recepción impartido en clases
presenciales por los profesores de la Universidad Experimental Francisco de
Miranda, Facultad de Medicina.
En
este contexto, las transformaciones tecnológicas están modificando las
demandas que debe satisfacer el sistema educativo. Han surgido nuevos sistemas de aprendizaje que pueden ser más flexibles y estar centrados en el estudiante.
Es por ello,
que en conjunto con las asesorías de la Dra. Verónica Ortiz, el apoyo
institucional del anatómico “Dr. Ángel García” de la Universidad Nacional Experimental
Francisco de Miranda y la utilización de teorías referentes a anatomía se utilizo la bibliografía de los
siguientes autores: Testut, Latarjet y Rouviere.